“De golpe, pero precedido primero por una palabra en vanguardia, una palabra-estafeta, una palabra lanzada por mi centro de lenguaje alertado antes que yo, como esos simios que perciben antes que el hombre los terremotos, precedido por la palabra « enceguecedor », de golpe un cuchillo, de golpe mil cuchillos, de golpe mil falsos resplandecientes, engarzados de cavidades, inmensos como para cortar selvas enteras, se lanzan a rebanar el espacio de arriba a abajo, de a golpes gigantescos, de a golpes milagrosamente rápidos, que debo acompañar, interiormente, dolorosamente, a la misma insoportable velocidad, a sus mismas alturas imposibles, y tan pronto luego en estas profundidades abismales, en apartes más y más excesivos, dislocantes, locos... ¿y cuándo va a terminar esto... si esto alguna vez va a terminar? Termina. ¿Termina?” *
* HenriMichaux, Misérable Miracle. La mescaline, Ed. Gallimard/Poésie, Francia, 2003. Trad., yo
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