El día de la adquisición:
un sábado al mediodía
de hace dieciocho años.
Mil novecientos ochenta y nueve,
murió Minguito.
Compramos la mesita de
¿qué serán?
¿dos metros por uno de ancho
por medio de alto?
Hexagonal de color tirando a vinotinto,
Toto la consiguió
en el sector de muebles usados de lujo
de una mueblería de Villa Argüello.
A partir de ese día dominó la escena
Hizo sociedad con
el equipo de música Technics,
efigie o tal vez tótem en la esquina
de fuertes batientes vitrias;
se ofrecía distante…
un robot que ordenara
el tránsito de la zona.
Pero a aquel living fabricado
de su campo energético
no se llegaba.
Caían ya cansados
los habitantes
sobre el refresco blando y
desinflado por el uso
del cuero aromado de viejo.
No sé si era una casa triste
ni quién antes o quién después
había barajado
y dominado su destino;
pero la mesa ratona tan pesada,
de algarrobo pulido,
con un gran vidrio sostén
del florero con flores secas,
y de los candelabros
de vidrio tallado
y las anchas velas
de todos los colores,
realizaba el intercambio
Si Chiche bajaba la persiana,
pero no del todo,
la luz rayaba el interior
y aquello podía compararse
a una cascada
con sus ecos
de agua transparente;
los cansados que se recostaban
o sobre la alfombra heredada
(luego de ardua disputa
de repartición de bienes)
o se hundían en los sillones laterales
como grandes piedras
desclavadas del océano
que se veían a través del agua
venida de la sesenta y cuatro…
Dormidos alrededor
de sus ecuaciones
ya demasiado extensas,
descabelladas suspendidas
a un costado
de sus cuellos que simulaban muerte.
Chiche
sin darse cuenta,
pura manía del deber ser
creaba el espacio para los otros también;
otra aliada más
de la mesa disimulada.
un sábado al mediodía
de hace dieciocho años.
Mil novecientos ochenta y nueve,
murió Minguito.
Compramos la mesita de
¿qué serán?
¿dos metros por uno de ancho
por medio de alto?
Hexagonal de color tirando a vinotinto,
Toto la consiguió
en el sector de muebles usados de lujo
de una mueblería de Villa Argüello.
A partir de ese día dominó la escena
Hizo sociedad con
el equipo de música Technics,
efigie o tal vez tótem en la esquina
de fuertes batientes vitrias;
se ofrecía distante…
un robot que ordenara
el tránsito de la zona.
Pero a aquel living fabricado
de su campo energético
no se llegaba.
Caían ya cansados
los habitantes
sobre el refresco blando y
desinflado por el uso
del cuero aromado de viejo.
No sé si era una casa triste
ni quién antes o quién después
había barajado
y dominado su destino;
pero la mesa ratona tan pesada,
de algarrobo pulido,
con un gran vidrio sostén
del florero con flores secas,
y de los candelabros
de vidrio tallado
y las anchas velas
de todos los colores,
realizaba el intercambio
Si Chiche bajaba la persiana,
pero no del todo,
la luz rayaba el interior
y aquello podía compararse
a una cascada
con sus ecos
de agua transparente;
los cansados que se recostaban
o sobre la alfombra heredada
(luego de ardua disputa
de repartición de bienes)
o se hundían en los sillones laterales
como grandes piedras
desclavadas del océano
que se veían a través del agua
venida de la sesenta y cuatro…
Dormidos alrededor
de sus ecuaciones
ya demasiado extensas,
descabelladas suspendidas
a un costado
de sus cuellos que simulaban muerte.
Chiche
sin darse cuenta,
pura manía del deber ser
creaba el espacio para los otros también;
otra aliada más
de la mesa disimulada.
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